Recientemente, se ha instaurado una nueva reforma laboral en España. Esta reforma nace con dos finalidades: la obtención de la segunda parte de los fondos “Next Generation”, de 12 mil millones de euros, así como acabar con la precariedad laboral existente en muchos ámbitos. Estos fondos son acordados por el Consejo Europeo con el fin de hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la pandemia. Este acuerdo se incluye dentro del Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo. Un factor a destacar de esta reforma es la participación de los sindicatos y las patronales en ella. La Unión General de Trabajadores (UDG) y Comisiones Obreras (CCOO) respaldaron unánimemente la propuesta de reforma laboral, así como las patronales Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Confederación Española de Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
¿Quién ha llevado a cabo esta reforma?
El 1 de junio de 2018, se produjo una moción de censura contra el presidente del gobierno Mariano Rajoy, líder del Partido Popular (PP) en el Congreso de los Diputados, iniciada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y apoyado por muchos otros grupos parlamentarios como Unidas Podemos (UP) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). El PSOE proponía un proyecto de gobierno que fuera capaz de adaptarse a la transición que España estaba viviendo. El 31 de mayo de 2018, comenzó la moción de censura y al día siguiente se confirmaba su éxito. Mariano Rajoy presentó su dimisión y Pedro Sánchez, líder del PSOE se convirtió en el presidente de España.
A principios de 2020, se llevaron a cabo las primeras elecciones después de la moción de censura y el PSOE salió victorioso. Aun así, no consiguió la mayoría absoluta y tuvo que buscar alternativas. El 13 de enero de ese mismo año, se formó el primer gobierno de coalición en España formado por el PSOE y UP. El nuevo gobierno estaba formado por 22 ministerios de los cuales 11 eran liderados por hombres y los otros 11 por mujeres, construyendo así un gobierno totalmente paritario.
Unidas Podemos es un partido de izquierdas que fue creado en el año 2014 por Pablo Iglesias, un profesor universitario. Su objetivo era construir un proyecto político que conectase con los verdaderos problemas de los ciudadanos.
Actualmente, una de las caras más visibles y populares del partido es Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno de España desde 2021 y Ministra de Trabajo y Economía Social. Ella es la gran impulsora de la nueva reforma laboral. Viene de una familia gallega humilde y siempre ha tenido un vínculo con la política. Su padre era un sindicalista gallego muy famoso, militante del Partido Comunista Español (PCE) y se convirtió en Secretario General de Comisiones Obreras en Galicia. Siempre se ha posicionado a favor de la diversidad cultural y lingüística de España, empezando por reconocer el gallego, su lengua materna, y darle importancia.
En una entrevista reciente de la Sexta, la vicepresidenta afirmaba que había conocido muchas personalidades relacionadas con la política cuando era una niña. Además, explicaba que había trabajado como camarera y limpiadora en muchas ocasiones cuando era más joven, mostrando así una vez más su humilde realidad y su amplia trayectoria personal y profesional.
Como ha afirmado en varias ocasiones, su objetivo con esta reforma laboral es otorgar más derechos a los trabajadores y trabajadoras, así como establecer consensos con los sindicatos mayoritarios que representan a los trabajadores. Siempre ha afirmado que le gusta jugar limpio y no engañar a los ciudadanos y ciudadanas y es por esta razón siempre argumenta con datos reales y corroborados.
Su trabajo no está siendo en vano ya que según el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) se ha convertido en la política mejor valorada de España con un 4,76 sobre 10. Con sus claras y precisas intervenciones y aportaciones en el Congreso, se ha ganado la confianza de muchos votantes que le piden la creación de un proyecto político amplio y diverso que sea capaz de llevar sus ideales políticos a lo más alto de la política.
Los puntos
1. Reequilibrio de la negociación colectiva.
2. El contrato ordinario pasa a ser indefinido y los contratos de servicio y obra desaparecen.
3. Contratos limitados a circunstancias de producción y a necesidad de sustitución de un trabajador.
4. El contrato temporal pasará a ser fijo a partir de 18 meses de trabajo durante dos años o 24 meses.
5. Las multas suben y se impondrán a cada trabajador que no haya sido correctamente contratado.
6. 26 euros como penalización por cada contrato cuyo periodo no supere el mes.
7. Aparece el contrato fijo discontinuo para los trabajadores estacionales.
8. Dos tipos de contratos formativos
Formación en alternancia y obtención de la práctica profesional.
El primero está pensado para compaginar con los estudios, queda limitado hasta los 30 años y a una duración máxima de dos años, con jornada no superior al 65% el primer año y 85% el segundo, y una retribución adaptada al convenio que no podrá bajar de 60% el primer año y del 75% el segundo.
9. Revisión del modelo de regulación temporal de empleo (ERTE)
Los ERTE por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción (ETOP) tendrán mayores facilidades de tramitación y aplicación para las PYMES y exoneraciones en las cotizaciones a la Seguridad Social del 20%, condicionadas a la realización de acciones formativas.
Los ERTE de fuerza mayor añaden como causa específica (ya aplicada en la pandemia) el impedimento o las limitaciones a la actividad por decisiones de la autoridad gubernativa, tendrán exoneraciones del 90% y la reducción de jornada será de entre un 10 y un 70%.
10. Creación del mecanismo RED
Las empresas podrán poner en marcha estos ERTE en caso de crisis por un máximo de un año y con exoneraciones decrecientes del 60% al 20%, o en caso de reestructuración sectorial por seis meses prorrogables a un año y con exoneraciones del 40%. Las exoneraciones del Mecanismo RED están vinculadas al desarrollo de acciones formativas.
La prestación RED será el 70% de la base reguladora durante todo el periodo y no consumirá paro.
El Gobierno creará un fondo RED para atender las necesidades de financiación del mecanismo en materia de prestaciones y exoneraciones.
¿Cómo se aprobó?
Aunque esta reforma consiste en una mejora en muchos aspectos del trabajo como se ha podido ver en los puntos anteriores, no todos los partidos de la cámara la apoyaron. El 3 de febrero de este mismo año se realizó la votación de la reforma. El gobierno negoció con varios partidos para contar con su apoyo y poder así tirar para adelante la reforma.
El gobierno de coalición contaba con el apoyo de Ciudadanos, PdeCat, Más País, Compromís, el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), Teruel Existe, Coalición Canaria, Nueva Canarias y Unión del Pueblo Navarro (UPN). Los partidos restantes no querían aprobar la reforma por distintas razones. Partidos como PP y VOX no estaban de acuerdo con las medidas establecidas y otros partidos como ERC y PNV consideraban que la reforma, aunque tuviera buenas intenciones, no era suficiente.
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz fueron muy precavidos, y después de muchas negociaciones con los líderes de los partidos contaron que tendrían la mayoría para aprobarla. Sin embargo, horas antes del pleno parlamentario, los dos diputados de UPN (Unión del Pueblo Navarro) dijeron que se retiraban y que votarían en contra.
El gobierno se encontraba en una situación crítica ya que le faltaba un voto para tener la mayoría y aprobar la reforma que tanto había costado negociar. Cuando empezó el pleno, los diputados y las diputadas pensaban que no se podría aprobar ya que los cálculos no salían. Pero todo eso cambió y cuando se contaron los votos, el sí obtuvo 175 y el no 174. Nadie sabía lo que estaba pasando ya que teóricamente el gobierno de coalición no contaba con la mayoría. Tal fue la confusión que la propia Presidente del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, comunicó que la reforma laboral no quedaba aprobada a lo que el lado más conservador respondió con aplausos. Unos instantes más tarde, Batet dijo que se trataba de un error y que la reforma laboral había sido aprobada por lo que la reforma anterior quedaba derogada. En ese momento, toda la bancada del gobierno de coalición se levantó y, esperanzados, lo celebraron.
¿Pero cómo pudo pasar? El gobierno necesitaba un voto más para obtener la mayoría después de la retirada de UPN. Un diputado del PP, Alberto Casero, que emitió su voto telemáticamente, supuestamente se equivocó y votó a favor. Según el diputado y su partido político, se trataba de un error informático que debía solucionarse de inmediato. Por esa razón, el diputado del PP, se presentó en el Congreso para mostrar su enfado. Después de revisar el procedimiento, la cámara confirmó que no se trataba de ningún error informático y la reforma laboral se aprobó con el rechazo constante y la crítica evidente de la oposición.
Muchas personas se preguntan cómo pudo equivocarse el diputado del PP en el momento de votar telemáticamente si hay un protocolo exhaustivo de confirmación del voto. Otros se preguntan si se trata de una jugada política ya que se rumoreaba que muchos partidos regionalistas votaron en contra para poder renegociar los términos y ampliar sus beneficios. Con el voto a favor de este diputado del PP, la reforma laboral se aprobó y los partidos que exigían más no pueden ya renegociar nada.
Fuera un error o una jugada política, la reforma laboral se aprobó por los pelos. Las medidas de esta reforma ya se empiezan a establecer y, según el gobierno de coalición, esta reforma mejorará la vida de muchos trabajadores y muchas trabajadoras.
Solo el tiempo demostrará si es efectiva a largo plazo. Lo que sí que es innegable es que esta reforma propulsada gracias a los consensos con los sindicatos mayoritarios supone un antes y un después en el sector del trabajo. En cierta manera, Yolanda Díaz ha escuchado a la clase trabajadora y ha intentado mejorar la situación laboral de muchas personas.
Escrito por Adrià Baselga Muñoz y Marta Perpiñan Marsinyach
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